El mes de noviembre de 2016, concretamente el miércoles día 2, tuvo lugar en Requena un encuentro de gentes del sector del vino y de fuera de él, o mejor de alrededor de él, llamado Foro Bobal. Desde el Congreso del Vino Rosado de carácter Nacional que se celebro mediados los años 80, no se había intentado en Requena, o mejor en Utiel-Requena, nada con esas aspiraciones, nivel o caché. Es igual. Nos entendemos.

Lo del vino rosado tuvo una repercusión nacional que ni los organizadores habían previsto. En el Foro Bobal, no sé si se había previsto esa deseada amplia repercusión, pero no la percibí. Al contrario que sí ocurrió en los años 80.

Seguimos jugando en las ligas regionales y no terminamos de creer que podemos jugar en la Nacional. O no nos atrevemos a ello. Y es justamente en ese cambio, en esa pequeña diferencia donde está lo que los vinos de Utiel-Requena, con su Bobal de antorcha de «nuestros juegos olímpicos», van buscando. Alumbrar lo suficiente para que todo el mundo nos vea y deseen correr al lado de ella hasta que se encienda el fuego sagrado del pebetero.

Pues así de claro.