A nadie escapa que la variedad de uva Bobal era una perfecta desconocida. Si alguien presumía de saber algo de ella, era para decir que su mayor mérito consistía en servir para elaborar vinos de doble pasta y de elevado color con los que mejorar un montón de vinos en toda España y de media Europa.
Pero a la «cenicienta» una noche se le apareció un príncipe con un zapato de cristal que le había de cambiar la vida. Y desde entonces al menos DOS zonas españolas de vinos: Utiel-Requena y Manchuela, aunque ahí está Ribera del Júcar a ver que pasa en todo esta carrera… que no sabemos a donde irá a parar, no cesan de dar «arreones» con ella.
Es fácil que veamos dar voces, al menos de campanario, reivindicando el origen, la paternidad y hasta la cuna de la Bobal.
De momento en el «ascenso» al Olimpo de las Variedades, cada uno y a la suya, le va dando un empujoncito hacia arriba.
El 10 de Noviembre, en pasados Todos los Santos, tendremos el empujón que le ofrecerá Castilla la Mancha de la mano de la DO Manchuela.
Suerte y adelante amigos!!